Somos culpables de este amor escandaloso, que el fuego mismo de pasión alimentó que en remanso de la noche impostergable nos averguenza seguir sintiendolo... Poco a poco, fuimos volviendonos locos... y es el vapor de nuestro amor que se embriagó con su licor, y culpa al carnaval interminable nos hizo confundir... irresponsables.

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