WhatHappens?

Vivimos la vida de la mejor manera posible, de la manera que más nos guste, de la manera que mas no haga sentir cómodos, que más no llene el alma. En este largo trayecto aprendemos a convivir, a subsistir con habitantes de nuestra misma especie y de distinta también. Nos adaptamos a todo lo que nos rodea, personas, animales, costumbres, rutinas... Hacemos que nos gusten todas y cada una de las cosas que están con nosotros a nuestro alcance, debido a todo el tiempo que gastamos en ello, debido al interés que consiguieron de nuestra parte. Inconscientemente llegan a ser indispensables para nosotros, llegan a ocupar un gran espacio dentro nuestro, llegan a darnos energía cada día, llegan a brindarnos emociones, sentimientos, forman parte de nosotros, de nuestro crecimiento, de nuestro aprendizaje, de nuestros pensamientos... Estamos tan unidos a todo lo que nos rodea, que disfrutamos mucho de nuestra estadía en este planeta, los días compartidos parecen eternos y que nunca van a acabar, todo es perfecto.
El inconveniente en estas circunstancias es cuando comenzamos a pisar el suelo, y comprendemos que "nada es para siempre" y se nos cruzan pensamientos como "¿Qué será de mi cuando ya no esté?", "Que voy hacer si me voy de acá?", "Voy a sufrir mucho con su ausencia", "¿Cómo será todo después?"... Y es completamente natural tener tantos dilemas, pensar tantas cosas negativas cuando hay tanto cariño en el medio... Pero hay que aceptar que lamentablemente no somos eternos, nada lo es, ni familia, ni amigos, ni mascotas/animales, ni cosas materiales. Vivimos en un mundo donde todo de a poco va acabándose, hasta quedar en el olvido... Y al desaparecer, existe la posibilidad de que en algún momento, alguien en todo este inmenso planeta, nos recuerde, y nos traiga a la vida nuevamente, nos piense, se emocione y nos tenga presente aunque sea por unos minutos... Y esa es la única forma de volver.
Yo, particularmente, pienso que no hay nada más absurdo que aferrarse a un ser vivo (aunque yo misma lo haga)... Es como cavarnos nuestro propio pozo depresivo al saber que algún día se irán para siempre, y no hay vuelta atrás... Lo aconsejable es demostrar todo el cariño que tenemos hacia nuestros cercanos ahora, en vida, para no aferrarnos a ellos cuando ya no están... Déjenlos ir, déjenlos ser libres de su propio cuerpo al fin. Todo sería más fácil si el ser humano no hubiese sido hecho para convivir en sociedad... Jamás tendría este tipo de problemas, y muchos otros más... ¿No?

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