Alguien como yo
Siempre en el camino de la vida, uno se encuentra con miles de personas, de todo tipo, vestimenta, religión, creencia, cultura, idioma, etc. Pasan sin cesar a lado nuestro, algunas pasan de largo, otras mas lento, y otras por un rato. Algunas dejan marcas, otras ninguna. Algunas nos valoran, otras nos olvidan. Y así vamos, viviendo día a día, con el olvido de los demás. Con la carga sobre los hombros de cada uno de ellos, por lo mal o bien que nos hayan hecho.
Miles de veces me pregunté si algún día encontraría alguien como yo. Algo. Una pizca de mi. Cada ser que me cruzaba, intentaba encontrarle algo mio, pero solo para tener algo que compartir. Alguien. Pero constantemente caía en el engaño, puesto que al notar eso de mi, trataban de engañarme, para conquistar mis emociones y creer en ellos. Pues poco duraba todo. Todo se esfumaba en un abrir y cerrar de ojos ya que no había sinceridad de por medio. Ellos obtenían mi confianza y yo obtenía un igual. Un yo extremadamente tramposo, igual.
Continuamente me encontraba perdiendo el tiempo. Desperdiciando el valioso y corto periodo que paso sobre este planeta. Me agoté. Entendí que siempre estaría sola en este mundo, sin nadie con quien compartir, sin nadie que me entienda, nadie como yo.
Un día me levante así. Decepcionada por todo, las personas individuales y en su conjunto. Triste. Melancólica. Angustiada. Sola. Estaba (como siempre) boludeando en redes sociales, cuando me encontré con un texto que llamó mi atención profundamente, el cual decía:
"Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tu estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, y soy tan extraña como tú."
En ese momento, sin darme cuenta, deje caer un par de lagrimas. Porque ahí estaba, la tipa mas genia que considero, hablándome a mi, después de ida, dándome la respuesta a todo. Nada mas y nada menos, me refiero a mi querida Fridita Kahlo, Siempre la consideré el símbolo de la lucha. Fue una piba super fuerte en muchos sentidos. Y estaba ahí, eso escrito, en el momento justo.
Cerré los ojos y comencé a recordar, una por una a las personas que han cruzado en mi camino. Uno por uno los rostros que vi. Cada sentimiento que me hicieron sentir. Se me cruzaron anécdotas, historias, recuerdos. De pocos. De muchos. Los reviví a todos como si fuera ayer que sucedió todo. Las canciones, fiestas, pijamadas, amores, desamores, los animales, los sueños, todo.
Y lo que yo tanto había sufrido, desapareció en ese preciso momento. Había retrocedido para darme cuenta que, alguien como yo existía.
No eran falsas personas que se apodaban para agradarme.
No era de mentira.
Alguien como yo sí había, y yo la llamé
Amiga.
Miles de veces me pregunté si algún día encontraría alguien como yo. Algo. Una pizca de mi. Cada ser que me cruzaba, intentaba encontrarle algo mio, pero solo para tener algo que compartir. Alguien. Pero constantemente caía en el engaño, puesto que al notar eso de mi, trataban de engañarme, para conquistar mis emociones y creer en ellos. Pues poco duraba todo. Todo se esfumaba en un abrir y cerrar de ojos ya que no había sinceridad de por medio. Ellos obtenían mi confianza y yo obtenía un igual. Un yo extremadamente tramposo, igual.
Continuamente me encontraba perdiendo el tiempo. Desperdiciando el valioso y corto periodo que paso sobre este planeta. Me agoté. Entendí que siempre estaría sola en este mundo, sin nadie con quien compartir, sin nadie que me entienda, nadie como yo.
Un día me levante así. Decepcionada por todo, las personas individuales y en su conjunto. Triste. Melancólica. Angustiada. Sola. Estaba (como siempre) boludeando en redes sociales, cuando me encontré con un texto que llamó mi atención profundamente, el cual decía:
"Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tu estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, y soy tan extraña como tú."
En ese momento, sin darme cuenta, deje caer un par de lagrimas. Porque ahí estaba, la tipa mas genia que considero, hablándome a mi, después de ida, dándome la respuesta a todo. Nada mas y nada menos, me refiero a mi querida Fridita Kahlo, Siempre la consideré el símbolo de la lucha. Fue una piba super fuerte en muchos sentidos. Y estaba ahí, eso escrito, en el momento justo.
Cerré los ojos y comencé a recordar, una por una a las personas que han cruzado en mi camino. Uno por uno los rostros que vi. Cada sentimiento que me hicieron sentir. Se me cruzaron anécdotas, historias, recuerdos. De pocos. De muchos. Los reviví a todos como si fuera ayer que sucedió todo. Las canciones, fiestas, pijamadas, amores, desamores, los animales, los sueños, todo.
Y lo que yo tanto había sufrido, desapareció en ese preciso momento. Había retrocedido para darme cuenta que, alguien como yo existía.
No eran falsas personas que se apodaban para agradarme.
No era de mentira.
Alguien como yo sí había, y yo la llamé
Amiga.