Estaría...
Estaría acostada un domingo de flojera mirando los simpsons (o de resaca). Estaría paseando por quien sabe donde.
Estaría bebiendo un poco de alcohol, o un poco de tereré. Estaría bailando o simplemente hablando.
Estaría recordando viejas épocas, años atrás. Estaría riendo. Estaría sonrojandome. Estaría con nostalgia.
Estaría acariciando el cabello. Estaría sacando fotos. Estaría arreglando.
Estaría alistando. Estaría viniendo. Estaría yendo.
Estaría proyectando. Estaría planificando, planeando.
Estaría trabajando y también estudiando (eso nada lo va a cambiar)
Estaría independiente. Estaría con mi gato.
Estaría un día de lluvia mirando por la ventana mientras el gato me lame el brazo.
Estaría sentada en el piso con muchos papeles al rededor, organizando mi Facultad.
Estaría llorando por el estrés laboral (que lo tendré siempre, sea cual sea mi labor).
Estaría con ganas de tomar helado de menta granizada.
Estaría cantando un tema de Sabina, seguramente sabría cual en el momento justo.
Estaría durmiendo. Probablemente roncando.
Estaría con días de soledad. Estaría con días de hermandad.
Estaría histérica. Estaría celosa. Estaría argel.
Estaría tierna. Estaría cariñosa. Estaría amor.
Estaría rompe pelotas. Estaría plaga. Estaría insoportable.
Estaría sin paciencia. Estaría con paciencia.
Estaría con ganas de mandar a todos a cagar. Estaría con ganas de continuar.
Estaría con euforia. Estaría paz.
Estaría libre. Estaría encerrada en cuatro paredes con aire acondicionado un día de enero con 40 grados de calor.
Estaría teñida. Estaría natural.
Estaría regando un cactus.
Estaría caminando mientras pienso en cada rincón de mi vida.
Con vos. O sin vos.
Mi ser seguiría igual.
Porque no hay amor más íntegro que aquel por el cual no hay que cambiar.
Estaría bebiendo un poco de alcohol, o un poco de tereré. Estaría bailando o simplemente hablando.
Estaría recordando viejas épocas, años atrás. Estaría riendo. Estaría sonrojandome. Estaría con nostalgia.
Estaría acariciando el cabello. Estaría sacando fotos. Estaría arreglando.
Estaría alistando. Estaría viniendo. Estaría yendo.
Estaría proyectando. Estaría planificando, planeando.
Estaría trabajando y también estudiando (eso nada lo va a cambiar)
Estaría independiente. Estaría con mi gato.
Estaría un día de lluvia mirando por la ventana mientras el gato me lame el brazo.
Estaría sentada en el piso con muchos papeles al rededor, organizando mi Facultad.
Estaría llorando por el estrés laboral (que lo tendré siempre, sea cual sea mi labor).
Estaría con ganas de tomar helado de menta granizada.
Estaría cantando un tema de Sabina, seguramente sabría cual en el momento justo.
Estaría durmiendo. Probablemente roncando.
Estaría con días de soledad. Estaría con días de hermandad.
Estaría histérica. Estaría celosa. Estaría argel.
Estaría tierna. Estaría cariñosa. Estaría amor.
Estaría rompe pelotas. Estaría plaga. Estaría insoportable.
Estaría sin paciencia. Estaría con paciencia.
Estaría con ganas de mandar a todos a cagar. Estaría con ganas de continuar.
Estaría con euforia. Estaría paz.
Estaría libre. Estaría encerrada en cuatro paredes con aire acondicionado un día de enero con 40 grados de calor.
Estaría teñida. Estaría natural.
Estaría regando un cactus.
Estaría caminando mientras pienso en cada rincón de mi vida.
Con vos. O sin vos.
Mi ser seguiría igual.
Porque no hay amor más íntegro que aquel por el cual no hay que cambiar.