No abuses de mi inspiración, no acuses a mi corazón (tan maltrecho y ajado que está cerrado por derribo). Por las arrugas de mi voz, se filtra la desolación,
de saber que éstos son los últimos versos que te escribo,
para decir con Dios, A LOS DOS NOS SOBRAN LOS MOTIVOS.

Entradas populares de este blog

identidad

y

que sigue?