Nos enseñaron a tener paciencia, nos enseñaron a no andar descalzos, nos enseñaron a morir de viejos, nos enseñaron a vivir a plazos. Nos enseñaron a guardar silencio, nos enseñaron a temer la noche, nos enseñaron que el placer es malo, nos enseñaron a crecer a golpes. Nos prohibieron las cosas más hermosas; ir al campo a robar brevas... Bañarnos en el verano con las mozas en la alberca.
Y crecimos enfermizos faltos de aire y de besos... Llena la piel de preguntas que contestaba el silencio. Pero apareció la vida cuando moríamos de sed, era una fuente su cuerpo que invitaba a los sedientos a beber, A BEBER...