Hoy recibí una noticia muy triste... Muy triste, bajonera, etc. Estuve mal, estuve extraña, estuve rara, estuve con ganas de mandar todo a la mierda, de morirme, de suicidarme... Pero me di cuenta que todo no termina acá. Me di cuenta que tengo un tiempo de vida que tengo que disfrutarlo, y no puedo vivir pendiente de las malas noticias. Por suerte siempre está ese lado mío. Ese lado que me llena, me da vida, me da alegría. Ese lado mío que sabe exactamente que palabras decirme, sabe como hablarme y entenderme. Soy feliz, y nada va a cambiar eso, ni siquiera una mala noticia.

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